La propuesta del Parque empresarial fue aprobada en el pleno extraordinario celebrado el pasado 6 de abril de 2021 en Sant Joan con los votos a favor del PSOE, Ciudadanos, Partido Popular y Vox. Compromís, que votó en contra, ha mostrado desde hace años la oposición clara a este macroproyecto que recuerda a los años de especulación financiera propia de la burbuja inmobiliaria.
Compromís ha venido advirtiendo que más que un proyecto es una promesa sin base alguna, pues no existe ningún estudio económico serio que lo avale. Además, esta apuesta se hará a cargo del erario público si es que alguna cosa falla, por lo que los riesgos a asumir son mayores para el consistorio. Para la formación ecosocialista, el hecho de que no exista iniciativa privada interesada en desarrollar el sector es ya un indicador del poco interés que despierta la propuesta, por no hablar de que existen alternativas para hacer una apuesta por el sector de la innovación sin necesidad de urbanizar casi 700.000 metros cuadrados.
Señalan desde la formación que, en caso de no materializarse las edificaciones proyectadas, el coste del mantenimiento del sector (que ronda el millón de euros) habría de ser asumido por el actual presupuesto municipal, que se encuentra al límite y sin dar una solución adecuada al mantenimiento del pueblo como son los parques o gran parte de las calles. Por último, apunta a que este proyecto supondrá destruir todo un sector de tierra productiva con casas de huerta que hoy por hoy tienen uso económico, ambiental y social.
Así, el tribunal de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Alicante, ha admitido a trámite el recurso interpuesto por Compromís el 6 de junio, contra el proyecto y el programa del Parque Empresarial. Esto significa que la validez y la evolución de la propuesta por la que apuestan la derecha santjoanera junto al PSOE, dependerá de lo que se dictamine en fase judicial.