Desde el Partido Popular se ha iniciado una vergonzosa campaña en defensa de la decisión de la Diputación de Alicante, gobernada por el PP, de no participar junto con la Generalitat Valenciana en el Fondo de Cooperación Municipal. Esta decisión va a suponer que Mutxamel deje de recibir 208.602€.
Esta campaña nos parece vergonzosa porque utiliza falsas argumentaciones, porque es incapaz de valorar los elementos positivos que el Fondo de Cooperación supone para aliviar la asfixia de los ayuntamientos y, lo más indignante, porque se ríe de los vecinos y vecinas de Mutxamel.
Resulta curioso que el concejal y Primer Teniente Alcalde, Rafael García Berenguer, apele a las convocatorias de ayudas y subvenciones que desde la Diputación se ofrece a los municipios comparándolas con las acciones de la Generalitat Valenciana. Ya sabemos que la Diputación destina dinero para los municipios, pero es que, sr. García Berenguer, esa es su función. La razón de ser, no solo, de esta institución provincial en particular, sino de todas, es repartir fondos entre los ayuntamientos y generar servicios para los municipios, especialmente para los más pequeños. ¡Sólo faltaría eso, que la Diputación no cumpliera con su función fundamental!
También la Generalitat Valenciana, por sus funciones, invierte en cada uno de los municipios en los colegios, en el profesorado, en sanidad, en servicios sociales, en mantenimiento de entidades, en políticas de empleo, y muchas más acciones, y no por ello saca pecho todos los días comparándose con lo que se invierte por parte de la Diputación. Y no lo hace porque son sus funciones, sus competencias.
La importancia del Fondo de Cooperación Municipal para el ayuntamiento de Mutxamel, radica en algo muy sencillo: el uso de lo que recibe, en base a su población, es decisión exclusiva del propio ayuntamiento. Es decir que lo destinaría a aquello que se considere más prioritario, incluido, por ejemplo, el gasto corriente (recordemos que las ayudas para gasto corriente que ofrecía la Diputación de Alicante fueron eliminadas en el presupuesto del año 2016). Esto supondría un alivio económico importante para nuestro ayuntamiento. Esta es la mayor bondad del Fondo de Cooperación Municipal, y que no solventa las convocatorias de ayudas y subvenciones de la Diputación de Alicante y que al sr. García Berenguer se le olvida nombrar en su escrito.
Por eso, desde el grupo Municipal Socialista pedimos que no engañen a los vecinos y vecinas señalando que la aprobación del Fondo de Cooperación significaría que los municipios se quedarían sin planes de obras de la Diputación, o lo que nos parece más surrealista, intentar alarmar diciendo que el dinero de los alicantinos se iría a otras provincias. Los 13’7 millones que debería poner la Diputación iría a los pueblos y ciudades de la provincia, a los ayuntamientos, para que ellos sean los que decidan qué es lo que más les conviene a sus vecinos y vecinas.
Por último, queremos señalar que, en efecto, la Diputación no tiene la obligación legal de participar en el Fondo de Cooperación Municipal, una iniciativa que, por cierto, Zaplana como presidente de la Generalitat aprobó y que los sucesivos gobiernos del PP abandonaron en un cajón. Como decimos, no tiene la obligación legal, pero sí moral. Así lo han entendido quienes gestionan las Diputaciones de Castellón y de Valencia. Es una cuestión de voluntad política que el PP en la Diputación de Alicante no ha tenido y, el sr. Cañadas, Alcalde y Diputado Provincial tampoco.
Loreto Martínez Ramos
Portavoz Grupo Municipal Socialista Mutxamel