Una vez publicado el expediente en el BOE, ahora depende de que el Consell de Generalitat conceda la distinción al patrimonio hídrico de Mutxamel
Después de años de gestiones, trámites e informes, los azudes de Mutxamel y de Sant Joan están a un paso de ser declarados Bien de Interés Cultural (BIC). El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles, 16 de febrero, la resolución de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, por la que se incoa expediente para declarar bien de interés cultural, con la categoría de monumento, los azudes de Mutxamel y de Sant Joan, ambos situados en el término municipal de Mutxamel, y ambos considerados auténticos vestigios del enorme patrimonio hidráulico de este municipio. Este paso, por sencillo que parezca, ha tardado cerca de dos años en llegar, lo que ha atrasado más, si cabe, el desenlace de un expediente que comenzó a caminar, con bastantes dificultades, en 2015.
Salvado el escollo de la publicación en el BOE, la declaración definitiva como BIC ahora está en manos del Consell de la Generalitat Valenciana, que tendrá que acordar esta distinción en próximas reuniones. En opinión del concejal de Cultura de Mutxamel, Rafael García, “primero nos lo rechazaron pero insistimos, después casi caduca el expediente, pero continuamos insistiendo y por fin aparece en el Boletín Oficial del Estado la incoación del expediente, que es el último paso porque se declare definitivamente Bien de Interés Cultural con la denominación de monumento para los azudes y el sistema de riego asociado”. El edil considera que esta declaración de BIC implica saldrá “una deuda histórica con nuestro paisaje y hombres y mujeres que han trabajado y trabajan esta tierra”, ha explicado García.
Al mismo tiempo, esta deseada declaración servirá para reforzar el proyecto ‘Camins d’Aigua’, una iniciativa que poner en valor el sistema de riego tradicional de la Huerta de Alicante, y que incluye la creación de senderos, mejorar su accesibilidad y explotar todo su potencial turístico. Los azudes de Mutxamel y Sant Joan, junto con el Pantano de Tibi, permitió hace 500 años el desarrollo de la fértil Huerta de Alicante, al poder así aprovechar el irregular caudal del río Seco-Montnegre. Hace casi 30 años, en 1994, el Pantano de Tibi fue declarado BIC, protección de la que todavía no gozan los azudes de Mutxamel, elementos imprescindibles en el sistema de regadío tradicional.
La publicación del BOE incluye de manera textual la resolución del conseller de Cultura, Vicent Marzà, firmada el 3 de junio de 2020 y publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el 30 de junio de 2020, con la que se iniciaba el proceso para la declaración como BIC para el Assut de Mutxamel y el Assut de Sant Joan, a petición del Consistorio y tras el informe favorable de Cultura. Una de las peticiones en las que hizo más hincapié el Ayuntamiento de Mutxamel, que los bienes a proteger tuvieran consideración de ‘monumento’, fue aceptada por la Dirección General de Patrimonio, que describió ambas construcciones con detalle, al igual que delimitó los entornos afectados y fijó las normas de protección de los bienes y de dichos ámbitos, información incluida incluso en los anexos que se adjuntan a la resolución del DOGV, publicados también ahora en el BOE.
Obra fundamental
La resolución destaca que el Azud de Mutxamel, también conocido como Assut Vell o de les Fontetes, y las construcciones anexas a la acequia Mayor o del Consell, es “una obra fundamental dentro de la historia de la huerta de Alicante, ya que desviaba las aguas con una boquera hacia la acequia Mayor, principal arteria del sistema de riegos”. Entre sus características más destacadas, tenemos que se trata de un muro rectilíneo de 46 metros de longitud; con una anchura constante en sección curva en forma de montículo, que desde la coronación en el extremo situado aguas abajo alcanza los 9,5 metros con una altura de 3,40 metros. “Probablemente el núcleo de la presa sea de piedra en forma de mampostería, revestida exteriormente por sillería dispuesta en hiladas paralelas al sentido longitudinal. La longitud media de cada sillar es de 0,85 metros”, explica el informe. En cuanto a su antigüedad, en el expediente se asegura que “los primeros datos documentales que se conservan sobre su existencia datan de finales del siglo XV”. De todos modos, “muchos investigadores piensan que fue construida en el siglo XIII, aunque anteriormente pudo existir una presa de arco de medio punto de origen romano”.
En cuando al Azud de Sant Joan, Assut Nou, del Pas de Bussot o de El Gualeró y las construcciones anexas a la acequia de El Gualeró, es la “presa menor situada en el origen de la Acequia de El Gualeró. Tipológicamente pertenece a la disposición de arco-bóveda realizada externamente en sillería con núcleo de mampostería. Destaca esta obra por la perfección de su diseño y de su ejecución, siendo uno de los ejemplos más notables de presa curva de nuestro territorio”, recalca el expediente. La presa presenta una planta curva de 48 metros de cuerda y sus paramentos de sillería, verticales, tienen 7,35 metros de alto por 3,60 metros de espesor, reforzados en los extremos por estribos. Además, presenta diversos elementos constructivos de notable interés, como es el remate de la presa, donde una serie de varios sillares son de mayores dimensiones que los restantes. En cuanto a su construcción, existe algún documento datado el 21 de junio de 1377 donde la obra es aprobada por el rey Pedro IV. En 1578, el Consell alicantino determinó un nuevo azud en “lo riu de Alacant en lo pas de Busot” para recoger las aguas pluviales y de avenidas que no pudieran contenerse en el azud de Mutxamel y reconducirlas a la huerta. Por las presiones de los regantes, el azud no fue construido hasta 1631.