El aumento de la actividad económica en el municipio ha hecho que aumente el número de escombreras ilegales, fruto de reformas que se realizan sin supervisión municipal
Esta práctica se está persiguiendo y sancionando por parte del Ayuntamiento mediante la puesta en marcha del área de disciplina urbanística el pasado mes de noviembre y a través de la ordenanza reguladora del uso de residuos y limpieza que ahora se expone al público.
Esta ordenanza tiene por objetivo el solucionar por un lado, la limpieza de las zonas públicas en lo que se refiere al uso común general de la ciudadanía así como la limpieza de lugares de propiedad municipal, incluida la inspección y limpieza de solares municipales. Por otro lado, la recogida y gestión de residuos sólidos producidos tanto por el consumo doméstico y en general a toda clase de basuras y desperdicios en el ámbito urbano así como poner solución también a los escombros depositados en lugares no permitidos que se generan de obras, construcciones y derribos.
Otro factor que coge valor por medio de la modificación de esta ordenanza es la prevención del estado de suciedad producido a consecuencia de diferentes manifestaciones en la calle, como puedan ser los cigarros arrojados en las aceras, los excrementos caninos en la vía pública, zonas ajardinadas, parques, etc.
Dicha finalidad de mantener el municipio limpio se pretende, no solo por medio de campañas de concienciación ciudadana sobre la necesidad dentro de la limpieza y el control de residuos, sino también mediante la parte sancionadora que obligará a que se cumplan las mínimas normas tanto de limpieza como de salubridad en el municipio.
“Desde la Concejalía de Limpieza seguimos trabajando por mantener un municipio limpio mediante la necesidad de implantar normas que favorezcan la convivencia ciudadana protegiendo el medio ambiente” declara la responsable del área, Eva Delgado (Pspv-Psoe).