“Los regidores y regidoras de las comarcas de Alicante nos concentramos hoy ante la preocupación que nos genera el deterioro político y de gestión en la Diputación de Alicante.
La institución es víctima nuevamente de un uso partidista por parte del Partido Popular, con el dócil beneplácito de Ciudadanos. Se usa la institución como plataforma propagandística de su presidente, Carlos Mazón.
Este año 2021 será el quinto en el que los ayuntamientos de la Comunitat recibirán de la Generalitat el Fondo de Cooperación Municipal. Desde que los presupuestos autonómicos incluyeron en 2017 este fondo, los municipios de la provincia han recibido (si incluimos los que llegarán este año) casi 70 millones de euros.
Por el contrario, también este año es el quinto en el que la Diputación de Alicante, con gobiernos liderados por el Partido Popular, ha negado estos fondos que dotan de libertad y autonomía a los ayuntamientos. Y la cifra que los consistorios dejaremos de percibir es por lo tanto la misma, casi 70 millones de euros en cinco años.
Sin duda, estamos ante un ataque sin paliativos del Partido Popular a la libertad y la autonomía de los ayuntamientos alicantinos, que nos deja en una clara desventaja frente a los ayuntamientos de las provincias de València y Castellón, cuyas diputaciones, no solo participan en este fondo, sino que, como es el caso de la Diputación de Valencia, hasta triplica su asignación.
Pero la Diputación de Alicante, de la mano de su actual presidente, Carlos Mazón, no solo atenta contra la libertad financiera de los consistorios con su actitud irresponsable ante el Fondo de Cooperación. La gestión de Mazón arrastra preocupantes déficits en la gestión de las diferentes ayudas que se están poniendo en marcha desde la Diputación.
El colapso en la resolución de los proyectos, la ínfima ejecución de obras, los retrasos constantes en hacer llegar los fondos son, entre otras cuestiones, piedras en el camino de trabajo a los ayuntamientos, y cada vez de mayor calibre.
Esta situación ha sido especialmente grave en 2020, en el que los municipios de la provincia de Alicante hemos recibido hasta el 50% menos de ayudas respecto del que han recibido los municipios que dependen de la Diputación de Valencia y Castellón.
Además, se aprueban ayudas de forma parcelada con un único propósito promocional, hecho que deriva en la multiplicación de la burocracia, lo que afecta gravemente el trabajo de los y las funcionarias de la Diputación y de los ayuntamientos.
A estas alturas, solo entre el Plan Planifica y el conocido como plan Más Cerca (que es en realidad el pago de las ayudas retardadas desde 2020) en la Diputación de alicante hay cerca de 1000 obras se delega en los municipios a los cuales se les exige un calendario estricto de finalización de obras que, a estas alturas, ya es imposible de cumplir.
Como ejemplos, también podemos citar la situación de las ayudas de la DANA, todavía sin tramitar; o la situación del Plan Planifica del cual, la Diputación no tiene ningún proyecto propio redactado. También por el hecho que la diputación de Alicante ha sido última institución al tramitar las ayudas para los comercios del Plan Resistir.
A este hecho se suma la agravante del seguimiento a la extrema derecha en la Diputación y diferentes municipios por parte del Partido Popular. Las continuas proclamas racistas de diputados del gobierno de la institución son una constante.
Con todo, los regidores y regidoras convocantes mostramos nuestro compromiso con la reivindicación de los valores democráticos municipalistas y exigimos una transformación absoluta de la acción del gobierno de la Diputación y de la actitud de sus dirigentes».
Declaraciones
Desde Compromís, su portavoz Sergio Agueitos declaró que “ens hem reunit ací per reivindicar bàsicament que, la Diputació no està complint la funció institucional de donar suport als municipis. Veiem com la Dipu de los pueblos ja no ho és, és la Dipu del Partit Popular, perquè bàsicament el que està fent és utilitzar la institució en benefici propi”. Agueitos añadió que “nosaltres volíem reivindicar sobre tot aquest paper que ha de fer la institució, però també fer una crítica molt contundent d’eixa manera de funcionar que té el Partit Popular dins de la Diputació. Nosaltres li diem de les 3 C: del Caos en la gestió, hem rebut menys del 50% de les ajudes que han rebut els pobles en la província de València, per exemple, caos en la gestió perquè les ajudes per la DANA encara no s’han donat. Veiem un PP que parla molt de la Vega Baixa, però que es preocupa poc dels seus problemes; després del caos està la Corrupció. Estem veient com la Fiscalia anticorrupció està investigant també la Diputació. Hem vist com han caigut els directors generals de Suma i de l’Institut Juan Gil-Albert; i per últim és la de Conflicte, la de fer ús de la institució per a generar un conflicte amb la resta d’institucions i amb la població mateixa. En els últims anys hem vist com des de la Diputació s’estan recorrent mesures per part de la Generalitat, però també aquest veient com s’està utilitzant la Diputació per fer mocions de censura amb persones que són trànsfugues, per tant no hi ha cap mena d’ètica en esta intenció del Partit Popular d’acaparar tot el poder possible i sobretot s’està utilitzant la diputació com a centre d’operacions per a reestructurar tota la dreta al voltant del Partit Popular”.
El portavoz de Compromís concluyó diciendo que “aquestes maneres de funcionar del PP són paregudes a l’estratègia que està aplicant Ayuso a Madrid, per exemple, i per tant, nosaltres estem en contra d’aquesta manera de funcionar que va en contra dels ciutadans i va en contra de la mateixa institució. Si algú la defensa com una institució necessària, hauria de procurar que fora una institució útil i entenem que aquesta manera només és útil per als interessos del PP i no dels ajuntaments ni de la població alicantina.”
Desde el PSOE, fue el alcalde de Sant Joan, Jaime Albero quien señaló que «Carlos Mazón y el equipo de gobierno de la Diputación deberían gastar menos esfuerzos en buscar excusas de mal pagador y concentrarse en cumplir con su obligación de apoyar a los municipios. Tienen que dejarse de racanear la financiación a los pueblos para con nuestro dinero hacer proyectos megalómanos en la ciudad de Alicante». Albero añadió que «la provincia de Alicante es más que la ciudad de Alicante, aunque Mazón sea concejal de la capital».